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Tu ansiedad te está mintiendo.

¿Sabes qué es la ansiedad y cómo combatirla? A veces sientes que de un momento a otro llega una nube de sentimientos y pensamientos negativos, que nada tiene solución. Sientes miedo y es por todo y nada a la vez. Cada vez descubrimos que somos más con este trastorno, y solo te queremos recordar que no estás sola.



Un día sentí que todo cambió

Había tenido unos meses tristes por problemas con mi novio y mi familia y además empezaba a sentirme estancada en el trabajo. Recuerdo mucho ese día porque estaba en mi cubículo y me encontraba de muy buen humor, pero a la hora de mi lunch, todo cambió de repente. De la nada.

Sentí miedo, opresión en mi pecho, palpitaciones fuertes, sentí que batallaba un poco al respirar, y simplemente quería llorar y llorar. Simplemente no sabía por qué, y eso me daba más miedo aún. Pensé que mi cuerpo estaba pasando factura por vivir meses de estrés, de relaciones insanas y mucho trabajo. Nunca pensé que fuera ansiedad porque siempre escuchaba que eso se trataba con terapia, y yo consideraba que tenía muy "buena salud mental". Sin embargo, recordaba mucho ese sentimiento... Lo tenía mucho cuando era niña, pero soy millenial... En los tiempos de mi infancia no había tanta apertura social a la terapia, así que nunca llevé un tratamiento como tal.


Este sentimiento se repitió constantemente durante meses cuando me bañaba, lavaba trastes, antes de dormir, durante mis lunches y en fines de semana. Empecé a darme cuenta que la mayoría de las veces me llegaba cuando mi mente estaba descansando, y también me llegaba cuando una tarea se complicaba o me sentía estresada. A veces llegaba como la primera vez... De la nada.


Qué causa la ansiedad

Estaba cansada de todo y de todos. Me aislé de mis seres queridos, trataba de estar más horas en el trabajo para simplemente llegar a mi casa y no hablar con absolutamente nadie, solo entrar a mi cuarto y dormir. La relación con mis amigos y familia se deterioró, mi relación amorosa fue decayendo, así como la posición en mi trabajo y en algunos proyectos. Simplemente existía. Y no le veía fin.



La ansiedad se detecta hablando sobre ella

Es muy importante hablar sobre ansiedad. Cuando tuve todos estos síntomas, pensé que era un problema enteramente físico. Después de meses de pasar por estos episodios, pensé que hacer ejercicio y comer de forma balanceada me ayudaría a no sentir todo eso. Y sí, ayudó en cierta parte, pero no como lo esperaba. Así que fui a mi última opción: Consultar con un médico. ¡Lo sé! Ahora que comparto esto con ustedes, me dan ganas de darle un zape a mi yo del pasado, pero también me dan muchas ganas de abrazarla y decirle que todo va a estar bien.


Creo que un gran error de mi diagnóstico es que no lo hablaba con la gente... Y no es que tuviera malas amigas, familiares salidos de telenovelas o un novio maldito (bueno, sí era medio cacas pero meh! superable). Para mí, ir con el médico era señal de haber perdido la batalla porque significaba que yo ya no podía controlar la situación. Significaba que alguien más tendría que pelear por mí. Y hermana, estaba muuuuy equivocada.


Es importante saber cuál es la causa de tu ansiedad

Tuve mucha suerte porque la doctora con la que consulté me guió inmediatamente con una terapeuta especializada en ansiedad. Digo que tuve suerte porque he sabido de muchas personas que tardan meses para detectar el trastorno de ansiedad en sus terapias, y no es porque el terapeuta sea malo, es porque existen muchos tipos de ansiedad que por lo regular son efectos secundarios de muchos otros padecimientos.


Aunque al principio pensaba que ir con un terapeuta era compartir mi batalla con esa persona, resultó ser todo lo contrario. Mi terapeuta era mi Dumbledore personal: me guiaba, me daba frases y enseñanzas que eran la clave para lidiar mis batallas, pero yo era Harry, Hermione y Ron a la vez (bueno, fui más Ron que nada), tratando de combatir por más de 7 películas, a veces con temor, a veces con valentía, a veces sin saber cómo, a veces con un super plan, a veces llorando, a veces rindiéndome, pero siempre queriendo encontrar la solución.




Podemos combatir la ansiedad

¡No tengas miedo de pedir ayuda! ¿Sientes que todo se te viene encima? Háblalo. No tengas miedo de que te tachen de llorona, rara o inmadura... Las personas que te hacen sentir así no saben lo que es esta batalla. Apártate y busca ayuda en otro lugar. Busca a un terapeuta, hay organizaciones de gobierno y asociaciones sin fines de lucro que te pueden aportar esta ayuda de manera gratuita. Busca una comunidad de apoyo, ¡todos pasamos por esto! Unos en un grado más que en otros. Te podría interesar este post sobre tips para vivir con tu ansiedad.


Y recuerda siempre... tu ansiedad te está mintiendo. ¡En serio! Eres suficiente, eres capaz, eres una persona llena de estrellas y sueños por cumplir. Eres fuerte, y muchas personas te admiran sin que lo sepas. Tener una batalla constante no es de débiles, es de valientes. Y créeme, un día ganaras y encontrarás el camino de vuelta a ese lugar en el que te sientas segura, querida y en el que recuerdes que tú puedes todo... encontrarás el camino a casa.












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